Los sueños son un tema de especulación y teorías que no llegan a nada. Todos creemos entenderlos y al mismo tiempo no tener idea de qué pasa con ellos.
martes, 24 de octubre de 2017
10 Cosas Que No Sabias Sobre Los Sueños.
Los sueños son un tema de especulación y teorías que no llegan a nada. Todos creemos entenderlos y al mismo tiempo no tener idea de qué pasa con ellos. Pero hay ciertos datos que se relacionan con los sueños de todas las personas. Por ejemplo un romance, un amor platónico, una aventura, un viaje, entre otros muy raros. Te presentamos diez cosas que no sabías sobre los sueños.
Puedes enseñarte a controlar tus sueños
Este método se llama sueños lúcidos y aunque existen varias forma de iniciarlo) Algunos dicen que bebiendo jugo de manzana antes de dormir), aunque no hay un método totalmente aceptado, ya que incluso algunas personas lo han podido hacer durante toda su vida. Es sueño más común de una persona que puede controlar su sueño es intentar volar.
Los animales también sueñan
Si tienes una mascota una mascota y si notas que está moviéndose mientras duerme, o mueve las orejas rápidamente, esto quiere decir que tu mascota está soñando. Se han hecho estudios sobre diferentes animales y todos ellos muestran las mismas ondas cerebrales que los humanos al momento de soñar.
Parálisis del sueño
Hay personas que durante un sueño han sentido estar paralizados y esto no quiere decir que un presencia maligna o demoníaca este encima de ti mientras duermes. La verdadera causa de esto, es que hay una incesante actividad de amígdala cerebral, la cual es responsable de las emociones para huir, pelear, miedo, terror o ansiedad.
No todos sueñan a color
El 12% de las personas sueñan en blanco y negro. Esto ha ido cambiando con el tiempo, este cambio se debe a que la televisión de blanco y negro fue sustituida por la de color, desde 1915 se han hecho estudios acerca de esto.
Aumento de la actividad cerebral
Usualmente asociamos el dormir con la tranquilidad y el descanso, pero en realidad nuestro cerebro muestra más actividad mientras dormimos, lo cual podría explicar por qué tenemos de 4 a 6 sueños durante toda la noche, incluso si no los recordamos.
Incorporación
Los sonidos que se producen a nuestro alrededor mientras soñamos se integran en cierto modo a nuestros sueños. Por ejemplo, puedes estar soñando que estás en un concierto, mientras que tu hermano está tocando una guitarra durante tu sueño.
Olvidamos el 90% de los sueños
Durante los primeros 5 minutos olvidarás la mitad de tus sueños y en 10 minutos puedes despedirte del 40% más de tus sueños.
Las personas invidentes también pueden soñar
Todos los humanos soñamos, excepto en algunos de extremo desorden psicológico; si piensas que no sueñas es más probable que simplemente los olvides. Incluso los ciegos pueden soñar .algunos que quedaron ciegos en alguna parte de sus vida pueden reproducir imágenes en los sueños, pero aquellos que nacieron ciegos tienen sueños algo diferentes, representado por los otros sentidos como el olfato.
El sonambulismo
Es el desorden del sueño. Las personas que lo experimentan seguido tiene aventuras en el mundo real sin siquiera darse cuenta, existiendo casos extremos y raros de personas que soñando han pintado obras de arte, no recordando al despertarse. Pero existe un 3.6% de la población de estado Unidos que padece de sonambulismo, números significativamente mayores de lo que se creía.
Las mujeres sueñan acerca de sexo tanto como los hombres
Un estudio realizado en 2017 demostró que las mujeres sueñan tan seguido con temas relacionados con el sexo como los hombres, aunque los temas de estos sueños varían; las mujeres soñando más seguido con hombres famosos y los hombres teniendo relaciones sexuales en escenarios emocionantes y desconocidos.
miércoles, 4 de octubre de 2017
6 Legendarios Piratas Que Navegaron Mexico
Los piratas tenían una fama de sangre,
advertía Justo Sierra O’Really. Para muchos navegantes del siglo V adC,
“intentar la fortuna en las aventuras” era el más grande de todos los
tesoros. En México, entre los siglo XVI y XVIII, estos navegantes filibusteros fueron un apremiante escarmiento para los conquistadores españoles, quienes salían de los puertos mexicanos atestados de piedras preciosas y poco más.
La historia de la pirateria en los mares del Nuevo Mundo, es
uno de varios episodios de la historia que nos permiten vislumbrar cómo
es que algunos países de occidente ascendieron exponencialmente sus
rutas y comercio marítimos, mutando en ambiciosas potencias. Por
aquellos siglos, los mares eran terreno peligroso para cualquier navío,
especialmente los que circundaban las costas de América. La mayoría de
piratas que arremetían la zona estuvieron al servicio de líderes
europeos en calidad de “corsarios”, marinos con permiso concedido por
sus gobiernos para sabotear a otros barcos.
México, sus gemas, su oro alquímico y escatología se filtró, en buena medida, a través de un puñado de barcos piratas.
Por medio de este vandalismo marítimo se sabe que los corsarios –enviados en su mayoría por Francia, Inglaterra y Holanda– sabotearon
los barcos españoles que se alejaban del México antiguo cargados de
toda clase de recuerdos preciosos del imperio prehispánico. Las costas
que más recibieron estos ataques fueron las de Campeche y Veracruz, donde inclusive algunos de ellos fabricaron sus propias comunas durante unos 300 años.
Para incertidumbre de muchos, los
verdaderos piratas fueron personajes todavía más despiadados que los
conquistadores españoles. Su audacia era de las más escandalosas; se
trataba de morir o rendirse ante un verdadero pirata, divulgadores de la
barbarie y grandes conocedores de los mares.
México guarda un especial recuerdo sobre los filibusteros
más escabrosos de aquella época. Más allá de su legado apocalíptico,
estos distinguidos personajes de los océanos se encargaron de rociar
toda la riqueza azteca por el mundo. Enterrándola, hundiéndola,
ocultándola de la inherente mirada vulgar de quienes intentaron poseerla
y terminaron destruyéndola.
Sin horadar profundamente en el tema, así es como se distinguían algunos de ellos:
Considerado un mago de la barbarie.
Fue conocido por ser el único en haber sido atrapado por el Tribunal
del Santo Oficio de la Inquisición y haberse escapado. Se sabe, también,
que para matar a sus enemigos utilizaba artimañas impredecibles y
trucos de magia.
Nombrado caballero por la reina Isabel
I, Francis Drake fue uno de los piratas ingleses más audaces que
sofocaron a los españoles. Tras la traición cometida a la tregua con
Felipe II de España, Drake y otros piratas –entre ellos su primo
Hawkins– arribaron al puerto de San Juan de Ulúa, en Veracruz, donde
finalmente fueron descubiertos y obligados a huir.
Se dice que fue un bucanero neerlandés
singularmente cruel. Saqueó el Golfo de México amenazando de muerte a
cualquiera que no bebiese con él. Se dice que su odio por los españoles
trasmutaba en atrocidades tales como prenderles fuego, empalarlos o
arrancarles miembros.
Conocido como el pirata negro o el
Lucifer de los mares. Fue uno de los piratas más famosos de las costas
de Yucatán, inmortalizado inclusive en una obra de O’Really. Se dice que
este pirata comió de la carne de un indio y bebió de un pantano, que el
sólo pronunciar de su nombre petrificaba miradas.
William Parker
Uno de los más fatídicos asaltos a los
navíos españoles fue orquestado por el inglés William Parker; un bote
cargado en su totalidad de plata.
Comenzó sus hazañas en el mar a los
trece años. Atormentó el Caribe junto a su hermano Pierre Laffite.
Juntos brindaban sus servicios como espías al mejor postor.
Jean Lafitte
Jean Lafitte (Bayona, 1780? - 1826?), fue un militar francés de la guerra anglo-estadounidense de 1812 y corsario que operó en las costas del golfo de México a principios del siglo XIX. Llegó a ser conocido por varios remoquetes y títulos como: "El Corsario", "El Bucanero", "El héroe de Nueva Orleans", "El terror del Golfo" y "El Rey de Barataria". Famosos como pocos entre los bandidos del entonces turbulento Caribe, en los inicios del siglo XIX, los hermanos Jean y Pierre Lafitte, fueron corsarios, piratas, traficantes negreros y espías a sueldo del que mejor les pagara. Retoños de vascos emigrados a Francia, hijos y nietos de paradigmáticos marinos, hicieron desde muy temprano una atrevida carrera en el mar según revelan varios historiadores
Biografia
Se embarcó a la edad de trece años. Saliendo de Sand Heads, en 1807, abordó al buque Queen East Indiaman, de 40 cañones y con 400 hombres. Si bien muy conocido como figura histórica y folclórica, tanto sus orígenes como su muerte son poco conocidos y origen de especulaciones, además parte de la información que se tiene de su origen y muerte provienen de lo que se le atribuye como un diario autobiográfico. La versión más extendida es la que le tiene como nacido en Biarritz, Francia, de padre de esta nacionalidad y madre española sefardí cuya familia llegase a Francia huyendo de la Inquisición. Criado en un hogar judío kosher, Lafitte contraería después matrimonio con Christiana Levine, de una familia judía danesa.
Lafitte estableció el llamado "Reino de Barataria" en las ciénagas cercanas a Nueva Orleans después de la compra de Luisiana en 1803. En este territorio organizaba el comercio del contrabando y el producto del corso efectuado en las costas del Golfo de México junto a su hermano Pierre Laffite, mayor que Jean y con quién este había llegado a América. Multitudes de poderosos hacendados acudían a la isla sin ni siquiera molestarse en encubrir el objetivo real de su viaje, el cual no era otro que comprar los numerosos lotes de esclavos capturados por los Lafitte. Aparentemente establecieron un sistema económico que benefició el desarrollo y cierta prosperidad en la zona por lo que era apreciado por los acaudalados terratenientes y los pobres que podían obtener fuentes de sustento tanto del comercio como de la participación en la incursiones corsarias de Lafitte y su flotilla. Tanto era el contrabando que en noviembre de 1813, sus propiedades en Barataria fueron confiscadas por el gobernador de Louissiana William C. Claiborne, enfurecido por el creciente poder de estos piratas, hizo publicar un bando donde ofrecía una recompensa de 500 dólares a quién los capturara vivos. Inclusive envió tropas contra las que Laffite se negó a combatir para no enfrentar fuerzas estadounidenses.
El poder de los Lafitte en lo referente a su accionar en el Delta y en el Mar Caribe duró cerca de tres lustros durante los cuales en muchas oportunidades las costas cubanas fueron atacadas por ellos sin ningún tipo de misericordia y con una voracidad infame. Pero cuando las trabas legales afectaron el comercio de esclavos y Barataria fue destruida por buques de guerra de Estados Unidos, ellos traicionaron a los independentistas cubanos como ya lo habían hecho anteriormente con los insurgentes mexicanos. Los temibles delincuentes le informaron a las autoridades coloniales españolas sobre una expedición que se organizaba en Philadelphia para liberar a los esclavos en Cuba. De esta forma vil, lograron el perdón de los delitos cometidos contra España y recibienron además el pago de una gran suma de dinero por sus servicios de espionaje. Adicionalmente obtuvieron una patente de traficantes de esclavos que les permitiría abastecer legalmente a los ingenios cubanos durante un largo tiempo.
La Batalla de Nueva Orleans
Junto con su tripulación de mil hombres a Lafitte se le acredita una decisiva intervención marítima en la Batalla de Nueva Orleans, que decidió la guerra de 1812 y en la que luchó junto a Andrew Jackson que sería posteriormente Presidente. El 8 de enero de 1815, durante el intento de invasión británica a Nueva Orleans, Laffite puso a disposición de Jackson más de mil hombres, armas y municiones, defendiendo el sitio desde el llamado French Quarter, y con su flota desde la costa. La victoria de los estadounidenses fue total, con muy pocas bajas (13 al final del día), y Laffite recibió parte del mérito. Sin embargo, la intención de Laffite de recibir absolución de sus actividades ilegales y que le fuesen devueltas sus propiedades en Barataria no dio fruto, a pesar de llegar a presentar su solicitud, entregada por su hermano Pierre al mismísimo presidente James Madison. El mismo Jean se trasladó en el invierno de 1815-1816 a Washington y Philadelphia, pero no obtuvo ninguna concesión. Hasta finales de 1816 lo único que logró del gobierno fue la encomienda de realizar mapas de las nuevas tierras obtenidas más allá del puesto de Arkansas después de la compra de Luisiana a Napoleón Bonaparte.
Entonces fue reclutado para apoyar el movimiento republicano de México, por lo que se trasladó a Texas. En 1817 tomó posesión de la isla de Galveston, en manos del pirata francés Louis-Michel Aury, y desarrolló de nuevo actividades corsarias desde esta base hasta que de nuevo perseguido por el gobierno de Estados Unidos a causa del ataque del barco mercante Alabama por parte de uno de los capitanes de Laffite en 1820, hubo de trasladarse de nuevo a Nueva Orleáns para clamar por su inocencia alegando un malentendido y solicitando la libertad de los tripulantes del barco captor del mercante que habían sido arrestados. De regreso a Galveston, ante la presencia del USS Enterprise abandonó Texas sin oponer resistencia, quemando su propiedad y supuestamente llevando a bordo de su buque insignia The Pride (El Orgullo) una inmensa cantidad de riquezas.
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